A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


miércoles, 18 de marzo de 2020

A MIS NIETOS/AS: SUPERVIVENCIA


Mis queridos nietos y nietas:
Llevo algún tiempo sin escribiros algo y sabéis bien por que. Hoy, en estos tiempos  que nos tienen encerrados en casa,  os quiero transscibir mi artículo de hoy porque ya todos lo entendéis.

DIARIO CÓORDOBA / OPINIÓN
ISABHEL AGÜERA

EL neurólogo y psiquiatra austríaco Frankl Viktor, sobreviviente del Holocausto, tiene frases que nos vienen como anillo al dedo a la situación actual que estamos viviendo: «Cuando ya no podemos cambiar una situación –dice- tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos». Y efectivamente poco o nada podemos hacer para huir de este obligado reclutamiento que estamos viviendo en nuestras casas. Dice también: «quien tiene algo por qué vivir es capaz de soportar cualquier cómo». 
Yo creo que ambas frases tienen significado justo, sobre todo para los jóvenes que tan mal llevan verse privados de su ritmo de salidas y reuniones con amigos. Se sienten enjaulados, prisioneros sin causa provocada por ellos, y es cierto que ni a jóvenes ni a mayores nos apetece estar todo el día unos frente a otros, mirándonos las caras, más bien de mal humor y sin cesar de ir y venir al frigorífico que parece ser el único relajante que apacigua por poco rato la pereza de los ánimos. 
No obstante, si como dice Viktor Frankl no podemos cambiar ni exterminar al virus rey, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros que seguro nos está haciendo falta aprender a vivir con menos estrés, nos está enseñando cuánto necesitamos de los otros y de ahí los inventos de los bailes y canciones desde balcones y ventanas, forma única posible de comunicarnos en esta impuesta cuarentena en la que uno mismo puede crearse un micro universo de posibilidades a su alcance: una buena película, una conversación por el móvil, consultas curiosas a Internet, leer, escuchar música y sobre todo, reflexionar en cuánto tenemos y no lo valoramos hasta que nos vemos privados de ello. Por otra parte, reflexionad en tantos millones de seres humanos que no tienen ni cama ni comida, ni libertad y pasan por la vida privados de todo. Y sobre todo, amigos, todos tenemos algo por lo que desear vivir, luego tenemos que soportar del mejor grado posible, el cómo.
* Maestra y escritora
¡ADELANTE, MIS JNIÑOS! ESTO PASARÁ Y HABRÉIS APRENDIDO EL VALOR D EL COTIDIANIDAD