A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


jueves, 28 de marzo de 2013

Jueves Santo con mis nietos

No dejéis, jamás, de tender la mano
a un ser humano que lo necesite

¿Sabéis que día es hoy? ¡Sí, sí, Jueves Santo, ya lo sé! ¿Y sabéis que se celebra hoy? ¡Os pille! Os habéis mirado los unos a los otros como diciendo: ¡Pues que se va a celebrar, abuela: el Jueves Santo, las procesiones, el comer  fuera de casa, etc!
Y, sí, todo eso es cierto, pero parece que ignoráis algo importante: Hoy se celebra el Día del Amor Fraterno.
-¡Vaya! -ha exclamado Javier-. Fraterno quiere decir hermano, y yo a mis hermanos lo quiero regulín, regulín. ¿Qué voy a celebrar?
-¡Anda, anda! ¡Que no es eso! Te lo explico o mejor dicho, os lo explico, porque veo que mucho guasá -os lo escribo en español; ya lo sé-, pero, cuando hablamos de amor fraterno, ¡ni idea! Nos estamos refiriendo al amor que debemos tener a todos los seres humanos.
Es verdad que cuesta aceptar esto, cuando, como sé que estáis pensando, ni tan siquiera conocéis al vecino, por ejemplo.
Una historia muy breve, que puede que os haga comprender algo:

Dos hombres viajaban en el mismo departamento de un tren. Uno de ellos, con apariencia de gran señor, todo el rato leía o dormía. El otro, de humilde condición, con un ramo de rosas, que llevaba para su madre, tragaba saliva y con la boca seca, miraba a su compañero y pensaba: ¿Cómo se llamará? ¿A dónde viajará? ¡Qué largo camino tan solo y silencioso! ¿Qué podría haer yo para acompañarle?
En estos pensamientos estaba, cuando sonó una camapana que le urgía a bajarse del tren sin equipaje alguno; había llegado a su destino.
Sin dudarlo, se apeó rápidamente del tren, dejando sobre las rodillas del gran señor, que dormitaba, su ramo de rosas.
En ese instante, el hombre, con apariencia de gran señor, abrió los ojos. Al ver sobre sus rodillas el ramo de rosas, se quedó perplejo: ¿Qué es esto? -se preguntó-. Y descubriendo una tarjetita que llevaba oculta entre las rosas,  y que el hombre humilde había escrito para su madre, leyó: Para ti, con mucho amor.
Corrió a la ventanilla para ver si descubría al autor de aquel regalo. Pero solo vio una sombra que se disipaba por entre la snubes.
El hombre, con apariencia de gran señor, se dijo: ¿Cómo se llamaría? ¿A dónde iría? ¿Cómo sería su voz? ¿Por qué no lo he visto antes?, etc, etc. Se quedó triste. Muy triste. Muy solo.

¡Ea! Pues, ya está. ¿Lo habéis entendido? La vida es un viaje  que hacemos en un tren en el que compartimos departamento con otros seres humanos que no conocemos, pero es triste, muy triste, que les llgue la hora de bajarse, o de bajarnos del tren -morirse- y no hayamos sido capaces de compartir ni tan siquiera una palabra, un gesto, un sentimiento...

Amor fraterno no quiere decir que sintamos lo mismos   que sentimos por   nuestros hermanos de sangre, pero sí que sepamos escuchar, ayudar entender... Sin que nos importe el color de su pìel, su pobreza o su riqueza, sin importarnos nada. Solo  compartir con ellos el "viaje" en paz y armonía porque, antes o después, grandes y chicos, nos espera nuestra estación de destino. Y mejor llevar "rosas" para dejar en nuestro hueco vacío o en las rodillas de otro viajero.

Y otra cosa, Javier: lo de regulín, regulín es un cuento. ¡Anda que no quieres a tus hermanos! ¡Si eres el más cariñoso! Besos y un buen día de Jueves Santo en el amor fraterno.

domingo, 24 de marzo de 2013

Lecturas para mis nietos en vacaciones

¡Por fin las vacaciones, mis queridos nietos y nietas! ¡Qué bien! Ahora nos veremos más y, si el tiempo nos deja, podremos ir a la casita del campo que tanto os gusta y no digamos a mí.
Bueno, lo primero felicitaros por las buenas notas que habéis sacado todos y que os habéis ganado con el trabajo del día a día. ¡Y no digamos lo contentos que están Amalia y Javier por su viaje a los Pirineos! Un poco chamuscadillos, ¿no?, pero felices por lo bien que lo han pasado.
Y  ahora vamos al lío de la abuela: os toca descansar y leer un poquito cada día. Ya sé que lo de leer os parece que está de sobra, pero yo voy a intentar que os guste tanto que más bien os resulte algo sencillo, y muy breve.
Voy a empezar dedicando unos cuentecitos, poemas para mis chiquitines, trabajitos que un día escrbieron y dibujaron niños como vosotros. Después vendrá algo más larguillo para los  de los Pirineos. ¿Os parece bien?. Pues a ello voy con una gran ilusión.



Una cosita más: ¿Seréis capaces de aprender de memoria algunos de estos cuentos? ¡A ver, a ver qué tal tratái a tan necesaria señora, memoria?

martes, 19 de marzo de 2013

Cuento a mis nietos en el Día del Padre

 Mis queridos nietos y nietas. Ya sé que habéis hecho vuestros mejores trabajos para regalarlos en este día a vuestros padres. Yo quiero regalaros un  cuento muy breve y luego os digo algo, ¿vale?


PADRES E HIJOS
Un padre, de avanzada edad, y su hijo, en el fragor de la juventud, corrían por un parque.

El hijo, en clara y amplia ventaja, dejó muy atrás al padre que, con grandes dificultades, trataba de hacer el circuito.
El hijo, que iba delante, tropezó con una gran piedra hallada en medio del camino. Tras un doloroso traspiés, exclamó: "¡Maldita piedra..!" Y prosiguió su carrera.
Cuando el padre llegó al lugar donde estaba la piedra, tropezó y cayó, lastimándose un tobillo.
No obstante, medio a rastras, empujó y empujó a la piedra, hasta apartarla del camino.
En su interior se repetía:  Tengo que alejarla de aquí no sea que tropiece mi hijo y se haga daño.

A este cuentecito le hizo unbonito dibujo, mi gran amigo, Carmelo López de Arce. ¿Qué dibuja muy bien. ¡Uf! ¡Ni imaginarlo podéis; es un auténtico artista además un excelente amigo.

 
Lo que deseo comentaros va sobre el cuento. No quiere decir que los hijos sean malos. ¡No, qué va! Sucede que los pocos años hacen que no se piense demasiado en las consecuencias que nuestros actos pueden tener para los mayores y en este caso para los padres.
 
Por eso, aprovecho para que penséis un poco en lo mucho que debéis a vuestros padres. Hoy nos centramos en le padre, por ser el Día que se le dedica especialmente a él, si bien todos los días son  días de padres, madres, hermanos,  abuelos, etc.
 
Quiero decir que siempre hay que estar muy atentos a los seres humanos que nos rodean y, cuando todavía no tenéis edad de iros de la casa y vivir por vuestra cuenta, lo seres humanos más cercanos son los dichos: padres, hermanos, abuelos... 

Queredlos mucho, respetadlos, contarles vuestros problemillas, obedecedles y, bueno, hasta perdonar o disculpar sus posibles errores que, como humanos, todos tenemos, pero que sin duda, ellos obran con la mejor voluntad.  
Bueno, me voy, que no quiero sermonearos.  Mil y el piquito que no tiene fin, ya lo sabéis, de besos.

martes, 12 de marzo de 2013

Día del padre y mis nietos


Mis queridos nietos y nietas: Al aproximrase el Día del Padre, y al saberos preocupados con los regalillos, quiero deciros, aunque pienso que lo sabéis, que nada valoramos más los padres y los abuelos que las cositas que con mucho cariño habéis hecho para nosotros. No es lo mismo, aunque más cómodo, comprar un bote de colonia o una corbata. ¿A qué sí? Pero eso no tiene gracias: lo hace cualquiera. La gracia está en que  el regalito lleve vuestro sello personal de cariño, manifiesto en el regalo por sencillo que sea.
Os voy a dar una pista de algo que podréis hacer quitando o poniendo lo que mejor os parezca.
A ver, yo les llamo "lapiceros chinos". Sí, bonitos recipientes para guardar en casa, tanto lápices, como bolígrafos, gomas, etc.
Vamos a ver cómo se hacen

Creo que en el rostro de estss pequeñas, autoras de lapiceros chinos, que hacían en mi aula,se puede leer la satisfacción del resultado logrado con esta sencilla actividad que paso a detallaros.

¡MRAD QUÉ CONTENTAS ESTAS HERMANAS GEMELAS CON
SUS RESPECTIVOS REGALITOS!


MATERIALES NECESARIOS


Cajas vacías de cualquier tipo. Hoy las tenemos de las formas más variopintas. Las de la foto son cajas de cola-cao.
Papel cuadriculado.
Rotuladores de colores.
Pegamento
Regla, tijeras y alguna cosa más de las que habitualmente llevais en la cartera

MODO DE HACERLOS
1 Lo primero será conseguir, sobre el papel cuadriculadol  tratar de crear bonitas cenefas de vistosos colores. Dos o tres serán suficientes.

2 Una vez que esté terminadas se recortarán de forma que nos resulten una especie de tiras lo más perfectas posibles.

3 Se pintan las cajas con algún tipo de pintura que les vaya bien. Por ejemplo, las de la foto están pintadas con restos de pinturas y barnices que llevaron los niños de sus casas. También se puede usar la témpera. Y siempre será opción el forrarlas con papel cebolla, cortado al ancho de la caja y pegado sobre ella.

4 Una vez preparada la caja se estudiará la forma que resulten más decorativas las cenefas que hemos preparado, algo que pueden probar colocándolas sobre la mesa y viendo las posibles formas de combinarlas.

5 Seguidamente se procede a pegar las cenefas cuidando mucho de no torcerlas y que los extremos se unan sin que haya diferencia que los destaque.

6 Finalmente, se les puede mejorar con un barniz en spray que no sólo les dará brillo sino que enlacará el papel haciéndolo más resistente.

7 También resulta muy ilustrativo el intercalar en las cenefas o en franjas que dejemos entre ellas, algo de purpurina en polvo, bien dorada o plateada

8 De esta forma se pueden lograr bonitos elementos decorativos, no solo para los papás, sino también para la casa y para el aula.

¿Qué os parece? ¿Nos ponemos manos a la obra? ¡Venga, que falta muy poquito! Adiós, lindos y lindas que quiero mil y el piquito que no tiene fin.







sábado, 9 de marzo de 2013

Las cosas de mis nietos

Mi querida nieta Isabel María: ¿A que ya no te acuerdas del librito de cuentos que escribiste aquí, en mi casa, cuando muy chiquitina te dejaba tu madre conmigo?
Pues, para que veas: la abuela los tiene todos bien guardados, y no solo eso sino todos tus dibujos, manualidades y cosillas que hacías de cualquier  envase o papel que te encontraras.
Bueno, de igual forma guardo todos los de los primos y primas, porque, para mí es muy importante  todo lo que hacéis, todo lo que sois capaces de crear por sencillo que parezca.
También un montón de fotos que, de vez en cuando veo y doy gracias a Dios por dejarme ver cómo crecéis, cómo seguís siendo trabajadores y educados.
Os tuve en mis brazos nada más nacer y os metí tan dentro de mi corazón que ahí seguís y seguiréis siempre porque sois mi paraíso de felicidad.
Bueno, ¿te gusta reencontrarte con tus cuentos? Son muchos pero te transcribo dos con sus graciosos dibujitos. Te quiero y  te quiero, linda.


LA PRICENSA QUE SE CASÓ CON EL PRÍNCIPE

Esto era una princesa que estaba jugando y cuidando sus flores.



 Pasó por allí un príncipe y la vio y se enamoró de ella y le dijo:

-¿Te quieres casar conmigo?
-Sí quiero.

Y se casaron. Y fueron muy felices en un palacio.

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EL NIÑO QUE SE PERDIÓ EN EL BOSQUE   

Esto era una vez un niño que estaba jugando al pilla pilla y se fue lejos y se perdió en el bosque.


Su mamá lo buscaba y estaba muy preocupada.

El niño lloraba con mucha pena y decía: ¡mamá, mamá! ¿Dónde estás? Por favor, ven a buscarme, pero la mamá no lo encontraba.


.Un pajarito lo vio llorar y fue a su mamá y le dijo dónde estaba el niño. Y la mamá lo encontró.

Y ya no se fue más lejos de su casa.


Y su mamá y el niño fueron muy felices y les dieron las gracias al pajarito.

















viernes, 1 de marzo de 2013

Un día feliz




Mis queridos nietos y nietas: ¡Qué día más feliz el que viví en mi pueblo Villa del Río el día de Andalucía! Ya sé que algo sabéis, pero en este blog que os dedico, quiero dejar costancia, una vez más, de lo mucho que me importan los niños y niñas, así como de los mucho que los he querido siempre y los sigo queriendo.
¿Por qué abuela? -me habéis preguntado muchas veces-. Y siempre os contestó mi verdad: los niños son lo más puro, limpio, lo más débil, lo más manejable y muchas cosas más. Y me siento tan sensible con algo que les pueda suceder... Sobre todo no puedo soportar que los niños pasen hambre, que sean víctimas de malos tratos, que se les engañe y, bueno, muchas cosas que me hacen sufrir solo pensarlas o escribirlas.
Y los niños me hicieron vivir un dí amuy feliz, uno de los mejores de mi vida. Sí, con un homenaje que me conmocionó profundamente. Imaginaos: Cientos de niños, casi mil, querían acercarse a mí, cogerme las manos, sentir mis caricias, oír mis palabras, mostrarme los muchos trabajos que sobre mi vida y obra literaria y pedagógica habían hecho.
¿Y por qué abuela? -me hbéis preguntado al saber esta noticia-. Lo primero y principal porque unos maestros y maestras los han motivado tanto y los han hecho investigar de una manera tan ilusionante que sus deseos por conocerme se habían desbordado.
Y creo que también por mis obras escritas y por los mucuhas horas de mi vida que  les he dedicado en la saulas y fuera de ellas.
Y la verdad, no sé si lo merezco o no, pero viví un día muy feliz y quiero que entendáis que el trabajo llevado a cabo por responsabilidad y amor, sin esperar moneda de cambio,  es una fuente de felicidad íntima y personal, pero si además, alguien lo reconoce, pues, eso,  mejor que mejor. ¿No os parece?
Unas fotos para que. al menos así, participéis de un día que para vuestra abuela fue único.