Mis queridos nietos y nietas: Por fin pude pasar unos días con vosotros en ese lugar tan bonito de la playa.
¡Vaya si me lo he pasado bien! Primero por estar con mis niños y niñas que tanto quiero y segundo por volver, un año más a fotografiar el mar, el faro, la playa, los barcos, las gaviotas... Bien sabéis que importantes son para mí las cosas sencillas que tanta belleza tienen. Por eso, cada foto, tan cerquita de vosotros/as era placer doble.
Ya sé que por nada del mundo deseais poner fin a las vacaciones. Dejais ahí muchas vivencias con la familia y, sobre todo, con esa pandilla de amigos y amigas que, año tras año, os encontrais. ¡Cómo habéis crecido! Ya os gusta ir solor de un lado para otro, y hacer vuestros planes y organizar vuestras fiestas.
Por mi parte siento una inmensa alegría de saberos tan responsables, cariñosos, educados... Todos esos valores no se improvisan: los habéis mamado de vuestros padres y seguiréis, seguro, sin romper la cadena, transmitiéndolos.
Solo quiero deciros, este verano, que aprendáis a decir adiós, porque la vida es eso y no sucede nada. Lo importante, y ya os lo he dicho muchas veces, es vivir los momentos presentes y vivirlos con todo el amor que seamos capaces de dar y recibir.
Aquí me quedo con los brazos abiertos esperando vuestra llegada y quiero que sea una despedida alegre la que hagáis y un decir, hast aluego, porque la vida sigue y sigue.
Os espero con un saco llenito de besos.
(Perdonad posibles errores pero la página me da error y me veo negra para escribir)
No hay comentarios:
Publicar un comentario