Hoy hace poquitos años, mi querido nieto Gabriel, de aquel día grande tu Primera Comunión. Hoy te lo quiero recordar porque seguro ya sabes entender mejor lo que aquel día quise decirte.
Mi querido y precioso nieto Gabriel:
Mentiría si no confesara, una vez más, la gran emoción que me embarga esta
madrugada, víspera de tu gran día, del gran día de todos los que te queremos: tu Primera Comunión. No obstante haberte precedido seis nietos, algo dentro de mí se conmueve de
forma muy particular, mezcla de alegría
y nostalgia que tú todavía no puedes entender.
Y es que te veo tan especial… No son, ni
mucho menos, cursilerías de abuela. Ahí están tus notas, la opinión de tus
profesores y la de tus padres: sobresaliente, responsabilidad extrema, orden,
disciplina y un largo etcétera que resumo, tras tantos años mano a mano con
niños y niñas, en un gesto inolvidable a tus cinco años: aquel día que
repasábamos un álbum de fotografías. Ramón, tu hermano de cuatro años, no
quería reconocerse en sus fotos de bebé. Ese gordo no soy yo –decía triste-. Y
tú, echándole un brazo por encima, exclamaste: ¡Que no, que ese soy yo, tonto!
Jamás he presenciado una escena de amor más puro y auténtico. En fin, mi querido
Gabriel, hoy te la recuerdo, porque
quiero decirte algo del amor, ya que es
lo más importante que debes aceptar como compromiso en este día. Jesús, al que
tú has conocido en años de catequesis y preparación, dijo que lo primero y principal era Amar a Dios y al prójimo. Aquel día que asumiste la peor
parte para evitar un sufrimiento a tu hermano, estabas amando a Dios y al
prójimo. Sigue siempre por ese camino.
No te resultará fácil, ya que se te exigirá, y te exigirás mucha tolerancia y
empatía con un mundo tan complejo como el nuestro, pero será la única forma de
llenar tus bolsillos de felicidad para ti y para tantos seres humanos infelices
que se te cruzarán en el camino.
Y recordemos juntos a la abuela Elvira que se
nos ha ido, cuando menos lo esperábamos. Ella, no sé cómo pero seguro que
estará contigo, con su vestido nuevo y su alegría.