Un dibujo gracioso para que, al menos, sonriáis.
Hoy quiero que conozcáis algunas cositas que todos
deberíamos tener presentes en nuestra convivencia con los demás, pero, que no
obstante, bien por ignorancia o bien por un pisco de eso que vosotros llamáis
recochineo, sin apenas quererlo, hacemos daño a los demás.
Así que, hoy, unas frasecitas mías. Más adelante más. Y
ya sé que vais a decir: abuela siempre igual.
Pero, bueno, nada me importa.
Mi padre decía y repetía que no hay mejor método que el machaqueo, y yo me
aprendí bien aquella lección y es por eso que soy abuela “machacona”
Si un niño o niña os va a contar algo que ya sabéis, no
lo cortéis exclamando: ¡Bueno, eso ya lo sabía! Dejad que los demás
puedan sentir que os aportan algo.
Si un niño o niña se disculpa con una, mentirijilla y
conocéis la verdad, no lo descubráis. Aceptar la disculpa y evitar que se
sienta humillado.
Si un niño/a tiene malas notas y vosotros las
tenéis buenas, no os pongáis chulitos con ellos. Mejor callar y si os preguntan
por las vuestras, contestar algo así como ¡bueno,
no están mal!
Si un día descubrís que un niño/a tiene un defecto
físico o de familia, no preguntarle nada, ni contárselo a los demás.
Si vuestros padres se equivocan en algo, no se lo
echéis en cara. Todos nos equivocamos. Con buenas palabras decidle algo así como esto: me parece que eso no es así. Yo
lo sé de otra manera y me parece que es la más acertada.
Si un niño/a os dice que es bueno hacer una cosa, que
tienes prohibida por tus padres, no tengáis miedo en decir no con la boca
grande.
Si algún niño/a os insulta, no le respondáis con
otro insulto. Nada indigna más al insultante que el silencio por respuesta.
Continuara, queridos y protestantillos nietos y nietas.
Lo siento