Abuela: Soy Amalia. Me ha gustado mucho la historia esa de la era. Y es verdad que a mí me gustaría que no se hubieran acabado para ir y subriem en el trillo ese que debía ser guapísimo.
Te quiero mucho y te decido esta poesía que no está muy bien, pero la he escrito yo. Amalia
Azul es el mar
Azul es el cielo,
¿quieres un regalo, abuela?
Te regalo este verso.
Las mariposas vuelan por el mar
Volaban tan felices
Que nunca dejaban de volar.
Mariposa vuela
Por los aires, por el mar y y por el río
¡vuela, vuela y no te pares
que hace frío!
Amalia con siete añitos