Mis nietos aprenden estas sencillas retahílas, repitiendo el estribillo, al tiempo que hacen palmas, espavientos, gestos,etc. Aprender, por encima de cualquier otro objetivo, debe conllevar el pasarlo bien. ¡Fuera, pajarito, fuera de aquí! lo repite hasta el más chiquitín de mis nietos que empieza a hablar.
Aprender jugando es la cuestión.
Aprender jugando es la cuestión.
Un pajarito hizo su nido
en la cunita
de mi niño lindo.
¡Fuera, pajarito.
fuera de aquí,
esta cuna es de mi niño
que tiene que dormir!
Un pajarito puso su huevo
en la cunita de mi lucero.
¡Fuera, pajarito,
fuera de aquí
que esta cuna es de mi niño
y tiene que dormir!
El pajarito no se quería ir
mi mamá y mi papá
lo echaron de allí.
¡Fuera, pajarito,
fuera de aquí
que esta cuna es de mi niño
y tiene que dormir!