¿No os parece maravilloso este amanecer tras la lluvia?
Ya sé que tan solo leer el
título de estos consejitos sabéis de sobra de que voy a tratar hoy. Pues sí,
conocéis qué pienso acerca de los móviles que os tienen totalmente enganchados y cuando os veo, a
todas horas, ausentes de familia, entorno, etc. me da algo así como pena,
porque si es cierto, y lo sabéis, que me
gusta lo nuevo y sobre todo me gusta estar al día también en las Nuevas Tecnologías, pienso, y
no creo estar equivocada, que todo hay que saber usarlo con moderación. Tan negativo puede ser
rechazar cosas nuevas como el abusar de ellas. Imaginaos, por ejemplo, que
nunca habéis probado el jamón porque puede ser que os diera asco o algo así,
pero un buen día, os da por aceptar una tapita y ¡resulta que os gusta tanto
que os dais el atracón! Seguro que vais a vomitar o, como mínimo, a tener
pesadez de estómago y pasarlo mal.
Pues, lo mismo sucede con todo.
¿Habéis oído aquello que dice, “en el
término medio está la virtud”? Sencillamente quiere decir que tenemos que saber
moderarnos en todo y, por supuesto en el uso de los teléfonos móviles.
Os voy a dar unos consejitos,
ya que os pueden beneficiar tanto físicamente como mental y psicológicamente. Así que sed un poco
listos y tomad nota que no hablo de memoria sino por mucho leído y observado.
Más importante que el móvil es
la persona o personas que tenéis al lado.
Respetad, aparcando el móvil,
las comidas, reuniones, paseos, estudios, etc. etc.
Apagad los móviles y prestad
atención a lo que se dice, a lo que se oye… Os perdéis, absortos en mensajes, los
sonidos de la tierra: sí, el gorjeo de pájaros al amanecer y al atardecer, el
sonido de la lluvia, el sonido del viento, cuando sopla, los ladridos de un
perro .¡sí, sí, no os riáis-, los sonidos de un niño que llora o ríe, las palabras que se dicen a vuestro alrededor… A propósito de sonidos os voy a confesar algo
que sé no vais a comprender, hoy, pero sí tal vez mañana. ¿Sabéis que añoro?
Sonidos de platos, olores como el de tortillas francesas, batir de huevos, etc.
etc. Diréis: ¡qué tonterías, abuela! Bueno,
puede que lo sean, pero es la vida, el trajín de la familia, los años de papá y mamá, bien como hija, bien
como madre.
¿Otra confesión más acerca de
sonidos? Cuando era niña jugaba con mi
amiga Leo a oír la voz de Dios. Nos tendíamos en la hierba y nos quedábamos en
silencio. De pronto una decía: ¡Yo la he
oído! Ha pasado un avión: otra decía: ¡Y
yo también la he oído! Se oye música lejos. Y así nos pasábamos ratos y
ratos en desafío a ver quién oía más lo
que llamábamos voz de Dios.
Usad los móviles, cuando
tengáis necesidad de comunicad con
vuestros padres o amigos pero siempre
para cosas de interés. Por ejemplo, si vais a llegar a casa más tarde, si os habéis quedado sin llaves, etc. También,
si queréis quedar con un amigo que no veis todos los días, si tenéis que
comentarle algo importante, etc.
Sed conscientes de que el uso
excesivo de los móviles es perjudicial para la vista, la columna vertebral,
para la memoria, para la capacidad de concentración, para la tranquilidad,
etc.
Y casi creo que suficiente
pero os hago hincapié también en lo de
la tranquilidad, porque el vivir
pendiente de los mensajes que van y vienen crea un gran estrés, algo
tremendamente perjudicial para el presente y futuro, porque el estrés tiene
memoria o sea, que cuando se vive de niño o de joven con prisas, ansiedad,
estrés, etc, por alguna causa, aunque esta desaparezca, el estrés se queda para
siempre y llegará un día que os puede
crear grandes problemas de salud.
No penséis en ningún momento
que trato de infundiros miedo. ¡Qué va! Lo único que deseo más que nada en la
vida, es que os vayáis transformando en
personas conscientes y responsables de todo y que aprovechéis las cosas y los momentos buenos de la vida. ¡Que no se os escapen embelesados con un móvil!
ALGUNAS RECOMENDACIONES ÚTILES
Si hay tormenta, tratad de no
llevar encima el móvil ni tenerlo muy cerca.
Limpiad el auricular de vez en
cuando. De soltarlo o llevarlo aquí y allá puede transmitir bacterias.
Si os cuesta trabajo leer o
escribir porque os resulta pequeña la letra, no forcéis la vita. Mejor
consultar con un oftalmólogo.
Evitad, en lo posible, las faltas de ortografía, ya que tal vez por
abreviar no os fijéis en esto, pero sin daros cuenta os vais acostumbrando a ver las palabras mal
escritas.
Y termino: Las personas que
siguen un estilo de vida sano, tiene mayor autoestima y mejor control de las
emociones.